Helen Fisher: El cerebro enamorado
Muchos conocemos de oídas o como leyenda urbana las razones por las que el amor no es extraordinario. Algunos letrosos hablan del amor como si fuera una experiencia de proporciones leviatánicas: mágica, inefable (una de las palabras favoritas de Amado Nervo, por cierto). La cuestión es que no lo es. Desde el punto de vista artístico, no hay problema en imaginar o describir sensaciones de esta manera, pero no debemos olvidar que hay ciencia detrás de esto (y de todo).
Helen Fisher es una reconocida antropóloga de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey, quien ha llevado a cabo numerosos experimentos sobre estos menesteres y es quizá, dice la Wikipedia, la experta en el tema del amor a nivel mundial. (Esta lectura puede o no ser recomendable si usted, estimado lector, recién ha terminado una relación; yo la recomendaría, pero...).
El video que presento aquí es sobre los efectos (conocidos por todos, creo) que tiene el amor en el hombre, cómo es que se dan, dónde se encuentra el "amor" (y no, no está en el aire) y las relaciones entre el amor humano y el amor animal.
El video está en inglés y les dejo un pequeñísimo resumen con lo más relevante.
Helen Fisher es una reconocida antropóloga de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey, quien ha llevado a cabo numerosos experimentos sobre estos menesteres y es quizá, dice la Wikipedia, la experta en el tema del amor a nivel mundial. (Esta lectura puede o no ser recomendable si usted, estimado lector, recién ha terminado una relación; yo la recomendaría, pero...).
El video que presento aquí es sobre los efectos (conocidos por todos, creo) que tiene el amor en el hombre, cómo es que se dan, dónde se encuentra el "amor" (y no, no está en el aire) y las relaciones entre el amor humano y el amor animal.
El video está en inglés y les dejo un pequeñísimo resumen con lo más relevante.
- El enfoque de esta antropóloga rebasa la mera ciencia humana (de la cual muchos dudan; para ejemplos, visite los ataques contra letrosos en este blog) y está acompañada de biología y ciencias neurológicas varias para dar contundencia a sus afirmaciones. Por lo tanto, los descubrimientos que ella expone, si bien está supeditados a un estudio por casos, muestran una base científica lo suficientemente sólida como para ser generalizados.
- Afirma que la elección de nuestra pareja no es azarosa o casual y que sólo elegimos a una y sólo a una como compañero de viaje. No hay un sólo animal, afirma, por más estúpido o simple que pueda parecer, que no tenga su "favorito(a)". El reto que queda por afrontar, y en el que ella ya está trabajando, es conocer cómo y por qué se elige a tal pareja y no a otra. Hay factores de todo tipo, pero falta especificar qué tan importante es el rol de lo sociocultural, lo biológico, etc. en esta elección.
- Helen Fisher confirma el llamado "amor a primera vista" y lo atribuye a la atracción. Lo interesante (y escandaloso para más de algún primate) es que los animales no escapan a esta atracción. La concepción de que los animales son "fornicadores", polígamos y "divertidos" por naturaleza está puesta en entredicho con estos descubrimientos. Y esto, además (ella no lo menciona), asesta otro fuerte golpe al antropocentrismo que, difícil o hasta imposible de erradicar, sigue merodeando a los teóricos en ciencias humanas y sociales de la actualidad. (Esto quizás da para un post futuro).
- Establece un paralelismo entre el "amor" y la adicción a los estupefacientes. Esto es algo que ya se había afirmado e incluso "probado" desde la psicología, pero ella aporta evidencia empírica de cómo es que sucede. Afirma que el amor es tal vez la droga más adictiva que existe y menciona los tres pasos que se dan con cualquier tipo de adicción:
- Tolerancia
- Abstinencia (withdrawals)
- Recaídas (relapses)
Vía TED TALKS
This entry was posted on 08 septiembre 2008 at 12:00 p.m. and is filed under Ciencia, En video. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.
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